El Gobierno subió de $150.000 a $175.000 el piso a partir del cual los trabajadores en relación de dependencia, jubilados y pensionados comienzan a pagar el impuesto a las ganancias.
De esta forma, a partir de septiembre, los trabajadores que perciban una remuneración bruta mensual de hasta $175 mil no pagarán el impuesto y gozarán, además, de la exención del aguinaldo de diciembre ((se exime del pago del SAC a los trabajadores cuya remuneración promedio del segundo semestre no supere los $ 175.000).
Asimismo se eleva la deducción especial incrementada aplicable sobre las remuneraciones y/o haberes brutos mayores a $175.000 y hasta $203.000.